Tres piezas breves –para piano–
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Palabras clave:
Partituras, compositoras colombianas, música para pianoSinopsis
Tres piezas breves, para piano, fue escrita para Charles Abramovic durante mis estudios de posgrado en Composición en Temple University, entre 1990 y 1997. En la obra, sin ninguna intención específica, hay gestos que, vistos desde la distancia y de forma casi imperceptible, están tal vez relacionados con la “música de salón” y los ritmos tradicionales de los Andes colombianos que solía tocar durante mi adolescencia.
Es posible –con los años lo percibo– que las danzas de comienzos del siglo XX del compositor Luis A. Calvo estén cerca del espíritu del primer movimiento, inicialmente titulado “Música breve”, que es la segunda obra que compuse. Esencialmente en cantabile, delicadas e íntimas sonoridades son compartidas por los diferentes registros del piano. En el lenguaje de este movimiento se puede sentir una conexión emotiva y sonora con la música de Luis A. Calvo, como lo reconoció el pianista Abramovic luego de interpretar Tres piezas breves y la danza María Elena en Las Américas en Concierto.
El segundo movimiento, calmato, agitato (1997), tiene dos partes contrastantes: los expresivos seis primeros compases del movimiento y las notas cortas y percusivas de los siguientes tres compases. Estos dos elementos mantienen un diálogo que se expresa en gestos melódicos más amplios en la mitad de la pieza, donde aparece una breve referencia a una guabina tradicional de los Andes colombianos que atrae libres evocaciones de los acentos irregulares del mismo ritmo.
El tercer movimiento, enérgico (1993), está caracterizado por una vitalidad reminiscente de los impulsos sincopados del bambuco fiestero colombiano. Con creciente intensidad este movimiento concluye la obra.